Después de 2 horas de viaje desde la ciudad de Piura pudimos llegar a la ciudad de Canchaque,tierra del café, pueblo cálido, acogedor y turístico de la ciudad de Huancabamba, premiado por el gobierno regional de Piura por poseer una de las 8 maravillas turísticas de la región, premio bien ganado por el esfuerzo de la población Canchaqueña y sus autoridades tras una labor de promoción, implementación y valoración de sus recursos turísticos, ofreciendo a cada turista que desea visitar esta hermosa ciudad todas las facilidades para una visita inolvidable.
A través de sus calles angostas y empinadas en las cuales
algunos pobladores ofrecen frutas de la zona, nos dirigimos a la caseta turística ubicada en
su plaza de armas , en donde labora personal amable y atento a brindar toda la
información turística referente a Canchaque; nos mencionan a: LOS PEROLES DE
MISHAHUACA como una de las maravillas de la región Piura, además de un puente
colgante a una cuadra de la plaza de armas, puente la Chununa, catarata de
chorro blanco, el mirador Ccerro huayanay, el mirador cerro campanas, cataratas
de chorro clanco de los ranchos y otros más.
Después de caminar por el centro de éste distrito, visitar su puente colgante y disfrutar del verdor de sus cerros que ciñen esta ciudad y haber observado su iglesia matriz desde lo alto de su mirador turístico, decidimos visitar los PEROLES DE MISHAHUACA e iniciamos nuestra travesía con una caminata de aproximadamente 15 Minutos, en el camino nos encontramos a un poblador, quien amablemente nos orientó para llegar, demostrando de esta manera la calidez del poblador Canchaqueño, seguimos nuestro rumbo a través de un camino de tierra, piedras , envuelto de paisajes coloridos y respirando el aire puro e inconfundible de la sierra piurana, a lo lejos pudimos observar una caída de agua espumeante que formaba una pequeña catarata inclinada la cual anuncia la llegada a nuestro destino.
Un puentecito de madera con techo de paja que cruza un
pequeño riachuelo con agua cristalina cercado por hermosas flores y plantas
ornamentales, y el canto de varias aves y pájaros nos dan la bienvenida;
persiguiendo al riachuelo desde sus orillas y en contra de la corriente, el
agua cristalina se torna espumeante y blanca , la cual da fin a la pequeña
catarata formada por tres saltos de agua y cuyas caídas forman ollas o peroles circulares en la roca y de
ahí su nombre, en los cuales algunos turistas disfrutan de un baño agradable y refrescante; asimismo
cuenta con vestidores y servicios higiénicos y sillas artesanales fabricadas
con madera y Guayaquil.
Es momento de Retornar y continuar con nuestra travesía
ahora nos dirigimos a San Miguel De El Faique…