Detén el tiempo un instante y observa a detalle, inmortaliza los segundos con el matiz de tu mirada; guarda en tu corazón el recuerdo de las personas e instantes que amas, hasta que tu alma inmortal lleve para siempre esas memorias, colores y emociones únicas.
Cierra los ojos y disfruta al aire cantar a tu alrededor, sumérgete en lo profundo de tu ser, mira los colores con tu alma, pide perdón cuando sea necesario, aprende de tus traspiés, deja tu orgullo y valora a los que amas, a veces solo tenemos una sola oportunidad para disfrutar ciertos sucesos…
